Microsoft ha confirmado que finalmente ha adquirido Activision Blizzard y que su intención es llevar sus franquicias más populares a Nintendo Switch. Esto incluye, por supuesto, la saga Call of Duty, que hasta ahora no había estado disponible en la consola de Nintendo.
La adquisición ha sido aprobada por la Competition and Markets Authority en el Reino Unido, lo que significa que Microsoft ha superado el obstáculo regulativo y es oficialmente el nuevo dueño de Activision Blizzard. Esta noticia coincide con la renuncia del CEO de la compañía, Bobby Kotick, quien dejará su cargo el 1 de enero del próximo año tras 33 años al frente de la empresa.
Aunque no se han revelado más detalles sobre cómo se llevará a cabo la integración de las franquicias de Activision Blizzard en Nintendo Switch, es emocionante para los fans de la consola pensar en la posibilidad de jugar a juegos como Call of Duty en nuestro sistema preferido. Veremos.