Metal Slug, la emblemática serie de videojuegos, es conocida por su peculiaridad y estilo único. Iniciada en 1996, su jugabilidad clásica de acción directa evoca la era dorada de los juegos arcade. Sin embargo, Metal Slug ha perdurado gracias a su carismático humor visual, su detallada estética y la pura diversión de su mecánica de juego.
Contrario a lo que se podría esperar, la saga se ha reinventado en un género completamente diferente: el de los juegos de rol tácticos. El desafío era crear una experiencia táctica envolvente que mantuviera la esencia de la franquicia. El resultado es Metal Slug Tactics, un título que sorprendentemente no solo cumple con este reto con elegancia, sino que también logra capturar la atención de los aficionados del género.
El conjunto de combatientes se compone de los icónicos personajes de la serie: Marco Rossi, Eri Kasamoto y Fio Germi. Al iniciar la etapa, tu primera tarea es asignar el punto de partida de los integrantes de tu grupo. Tras su posicionamiento, cada héroe dispone de dos posibles acciones por turno: desplazarse o lanzar un ataque. Es imperativo no repetir la misma acción y es aconsejable desplazar al personaje antes de atacar, dado que una vez que atacas, la posición del personaje queda fija. Al seleccionar una unidad, se iluminarán casillas en verde que indican las posibles rutas de movimiento. También aconsejable, por supuesto, utilizar las casillas azules para aumentar la defensa en siguientes turnos.
Cada personaje posee un arsenal único y habilidades especiales para el combate. Por ejemplo, Marco, el protagonista, dispone de una pistola de balas ilimitadas como arma básica y una potente ametralladora como su opción especial. Aunque estas armas secundarias son más poderosas y tienen un alcance superior, su munición es finita, lo que obliga a usarlas con estrategia. Además, los personajes cuentan con una habilidad pasiva denominada sincronización, que permite realizar ataques automáticos en cadena junto a un compañero de batalla.
Si la cosa se tuerce, afortunadamente el juego ofrece cinco créditos para revivir a nuestros personajes. También al avanzar en la aventura se pueden obtener recursos adicionales como adrenalina y escudos, lo que añade una capa extra de estrategia al juego. Durante las pocas horas que dura la demo, hemos tenido la sensación de encontrarnos un juego bastante amigable para el más novato, algo que agradecemos enormemente. Si eres purista, quizás Metal Slug Tactics se te puede quedar corto en cuanto a dificultad. Ya veremos en su versión final.
Por otro lado, el juego destaca por su impresionante estilo pixel, elevando su arte a cotas muy altas. Es notable cómo todos los elementos conservan su icónico diseño, manteniendo intacta esa característica tan arraigada en la serie. La banda sonora, con matices árabes, complementa perfectamente el ambiente desértico del juego en sus primeros escenarios.
En definitiva, las primeras horas del juego nos han gustado mucho. El cambio de género, algo que a priori resultó un choque para la mayoría de los fans, le ha sentado de maravilla. Y aunque todavía es pronto para saber todo lo que Metal Slug Tactics tiene por ofrecer, las primeras horas nos han dejado un gran sabor de boca.