Análisis de Stories from Sol: The Gun-Dog


Las novelas visuales y las aventuras gráficas han vivido un resurgimiento en los últimos años gracias a cositas como Stories from Sol: The Gun-Dog, un claro ejemplo de cómo se puede recuperar la esencia de los clásicos sin sacrificar comodidad ni accesibilidad. Desarrollado por Space Colony Studios, este título nos transporta a una historia de ciencia ficción con tintes de thriller y misterio, donde cada decisión puede marcar el rumbo de nuestra experiencia.

Y ojo, que para los coleccionistas, la gente de Meridiem Games ha lanzado una estupenda edición física para Switch que incluye un libro de arte, una funda especial con ilustraciones de la nave y la edición estándar del juego, lo que sin duda es un extra atractivo para los fanáticos del formato físico.

Desde el inicio, el juego nos pone en la piel de un teniente de seguridad recién transferido a la Gun-Dog, una nave patrulla de la flota joviana. Aunque en principio la misión parece rutinaria pronto se torna en un rompecabezas lleno de tensión, conflictos internos y misterios por resolver. Con un pasado ligado a la Guerra Solar, nuestro protagonista deberá lidiar con los fantasmas de su historia mientras mantiene el orden entre una tripulación de personalidades muy marcadas.

El mando de la nave recae sobre la Capitana Bartermews, con la Teniente Comandante Cassandra Quinn como su segunda al mando. Sin embargo, a lo largo de la historia interactuaremos con un variado elenco de personajes, desde la ingeniera jefe Mackenzie Cathays hasta la piloto Haru Rumney, cada uno con su propia agenda y secretos que pueden ser clave para el desarrollo de la trama.

Aunque Stories from Sol: The Gun-Dog sigue el esquema clásico de las novelas visuales, incorpora elementos interactivos que recuerdan a las aventuras gráficas de los 80 y 90. A través de un sistema de exploración, podremos movernos libremente por la nave, inspeccionar objetos, conversar con los tripulantes y utilizar herramientas cuando sea necesario. Además, contaremos con un mapa para agilizar los desplazamientos y un registro de objetivos activos, lo que facilita el seguimiento de la historia sin perderse en la inmensidad del espacio.


No hay un sistema que seleccione automáticamente las respuestas correctas, por lo que es recomendable tomar notas de datos clave como códigos o fechas. Sin embargo, el juego es lo suficientemente flexible como para permitir el avance incluso si cometemos errores, asegurando que la experiencia no se vuelva frustrante. Las decisiones que tomemos durante la historia afectan la narrativa de forma notable. Algunas elecciones determinan alianzas, desbloquean información crucial o incluso alteran el tono de ciertas escenas. Si bien la trama principal sigue un camino predefinido, las variaciones en los diálogos y los eventos brindan una sensación de personalización que añade valor a la rejugabilidad.

Uno de los mayores atractivos del juego es su estética inspirada en los juegos de PC-98 y PC-8800. El pixel art es detallado y expresivo, con personajes que transmiten emociones a través de sutiles animaciones y escenarios que evocan la sensación de estar a bordo de una nave espacial en un universo retro-futurista. El título ofrece tres modos visuales: Modo Doujin, Estudio y Brillante, con una paleta de colores más vibrante y detalles más definidos. Cada uno proporciona una estética diferente, cambiando algunos diseños, colores y detalles.


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A nivel técnico, el juego es sólido, aunque en algunas sesiones se han reportado pequeños errores, como desincronización en los menús de idioma o bloqueos menores al avanzar rápido en los diálogos. Son fallos puntuales que no afectan de manera significativa la experiencia.

La banda sonora, por su parte, complementa perfectamente la ambientación con melodías de estilo chiptune que refuerzan la sensación de estar dentro de una aventura clásica. No obstante, en ciertos momentos puede volverse repetitiva debido a la naturaleza cíclica de algunos temas.


El juego tiene una duración estimada de entre 6 y 8 horas, dependiendo del ritmo de exploración y de la cantidad de detalles que decidamos investigar. No es excesivamente largo, lo que lo hace ideal para quienes buscan una historia atrapante sin invertir demasiadas horas.

Stories from Sol: The Gun-Dog es una obra que rinde homenaje a los clásicos de las aventuras gráficas y novelas visuales de los 80 y 90, pero con suficientes mejoras en la calidad de vida para hacerla accesible a las audiencias actuales. Su narrativa bien estructurada y estética cuidada lo convierten en una opción ideal para los amantes del género y de la ciencia ficción. Si bien algunos elementos podrían haberse desarrollado con mayor profundidad el juego logra mantener el interés hasta el final y deja abierta la puerta para futuras entregas dentro de su propio universo. Para quienes disfrutan de las historias bien contadas, esta aventura es una apuesta segura.

 *Este análisis se ha realizado gracias a un código de descarga para Nintendo Switch que nos ha proporcionado los chic@s de Meridiem Games.

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